El pasado 13 de marzo de 2024, el Parlamento Europeo aprobó el Reglamento de Inteligencia Artificial (AIA, por Artificial Intelligence Act), el cual establece normas armonizadoras y obligaciones para los operadores de sistemas de Inteligencia Artificial (en adelante, IA) dentro el mercado europeo. Este reglamento tiene como objetivo proteger los derechos fundamentales de los interesados y los valores de la Unión Europea, adoptando un enfoque basado en el riesgo que conlleva la utilización de los mismos.

El AIA define los sistemas de IA y establece regulaciones basadas en niveles de riesgo, imponiendo más obligaciones a los operadores que utilicen sistemas de IA con un riesgo más elevado. En todo caso, se prohíben los sistemas de IA que atenten contra los derechos fundamentales y la seguridad pública, así como aquellos que tengan un gran potencial para manipular a las personas mediante técnicas subliminales.

El ámbito de aplicación del citado Reglamento se extenderá a proveedores de sistemas de IA que se pongan en servicio o comercialicen dentro de la UE o cuya salida se utilice en la UE, independientemente de su origen; y a usuarios de los mismos, considerando usuarios a quienes explotan esos sistemas, y no a los afectados.

El Reglamento será publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea y entrará en vigor 20 días después, siendo plenamente aplicable en dos años, aunque se aplicará a partir los 6 meses una prohibición de casos de uso considerados de riesgo inaceptable para los derechos fundamentales.

Las sanciones por incumplimiento del Reglamento pueden llegar hasta los 35 millones de euros o el 7% del volumen de negocio global del ejercicio anterior, y se graduarán según la gravedad de la infracción.